La ira es considerada una de las 5 etapas del proceso de duelo, según la tanatóloga Elisabeth Kubler-Ross. Durante este proceso es posible que sientas enojo debido al inmenso dolor que te ha causado la partida de ese ser tan querido. Puede ser que no estés enojado con ninguna persona en particular pero a veces te sientes enfadado con todo el mundo o con la nueva situación. La incomprensión frente a esta pérdida así como la injusticia por este dolor que dices no merecer, te hace querer gritar toda tu frustración y tristeza. Se trata de un sentimiento que podrá aparecer en distintos momentos del proceso de duelo convirtiéndose en una verdadero problema cuando no es canalizado adecuadamente haciéndote decir o hacer cosas de las que luego podrías sentirte profundamente arrepentido… Por eso en este artículo te brindamos 5 herramientas para que puedas liberar la ira que sientes luego de la pérdida de tu ser querido ¡No te las pierdas!

¿POR QUÉ ME SIENTO TAN ENOJADO?

La ira es una emoción frecuente en el proceso de duelo. Se trata de una reacción natural frente al dolor por la pérdida.

Cuando un ser querido muere, nos podríamos llegar a enojar profundamente, ya sea con Dios porque no respondió a tus oraciones, con los médicos porque no han podido salvarle la vida, con la persona que murió porque sientes que no ha luchado contra la enfermedad, contigo mismo por estar sano o bien contra tus familiares y amigos porque sientes que dicen cosas poco útiles. Es humano estar enojado frente a la incertidumbre de un mundo que se desmorona inesperadamente ante la irreversibilidad de la muerte… sientes que has perdido el control de tu vida.

Cada proceso de duelo es único y personal por lo que no a todos les sucede lo mismo, pero no debes asustarte si comienzas a sentirlo. Quizás estés enojado por quien murió, porque ya no podrás disfrutar de su cariño. Sin embargo, el problema comienza cuando desviamos injustamente esta ira hacia quienes nos rodean originando conflictos familiares o un mayor aislamiento de tus amigos. Inclusive esta furia podría ir hacia ti mismo provocando problemas físicos y emocionales tales como abuso de comida, úlcera, depresión, presión arterial alta, ansiedad, ataques al corazón, ansiedad, consumo de alcohol o drogas.

Cuanto más puedas comprender las razones de tu enojo y cuáles son las conductas que originan esta emoción, mayores cambios podrás hacer para tu crecimiento en este proceso de duelo. Explora tu rabia, libera estas emociones de una manera que no sea dañina para ti ni para tus seres queridos… Cuanto más permites que los sentimientos afloren, más saludablemente irás avanzando en tu espiral del dolor.

5 HERRAMIENTAS QUE TE AYUDARÁN A EXPRESAR LA IRA

La ira puede ser potencialmente dañina para ti y tus seres queridos si no es debidamente canalizada.

La ira es una emoción infinitamente poderosa y negativa cuando no encuentra un espacio adecuado para liberarse, convirtiéndose en un verdadero obstáculo en el proceso de sanación si no logramos canalizarla de una manera constructiva. ¡No te confundas! No debes evitar, ni ignorar la ira que sientes…  Aquí te brindamos 5 herramientas para que puedas dar rienda suelta a esta poderosa emoción que está acuciando a tu corazón.

ESCRIBIR UNA CARTA. Elige un lugar cómodo de la casa en donde puedas expresar libremente tus emociones… Escucha a tu propia voz enojada sin temor a lo que pueda decirte y escribe en esta carta todos aquellos conflictos o asuntos pendientes con tu ser querido fallecido. Pídete perdón por todo lo que ha sucedido, así como imagina el sincero perdón de tu ser querido por lo ocurrido en el pasado. Con cada palabra que escribas aprenderás sobre la intensidad de tu amor por quien murió y el profundo dolor de su partida. Léela en voz alta delante de un espejo o de la foto de tu ser querido o junto a su tumba, imaginando que él o ella está frente tuyo… no reprimas las emociones que surjan en este momento. Luego toma ese papel y rómpelo en pequeños pedazos, tíralos a la basura e imagina que tu ira se ha ido con ese papel que has desechado. Si no deseas escribir, puedes dibujar, pintar o utilizar una herramienta artística que te guste para expresar tu ira.

EJERCICIOS FÍSICOS. La actividad física ayuda a liberar la energía negativa cuando la ira no puede expresarse en palabras. Cuando las frustraciones o los enojos de la vida te hacen sentir estresado, el ejercicio puede ser un calmante extremadamente eficaz. Realizar actividad física con regularidad no sólo disminuye las hormonas del estrés como, por ejemplo, el cortisol y aumenta las endorfinas brindando una profunda sensación de bienestar físico-emocional sino que además, distraerá tu mente de los problemas o las emociones negativas que te aquejan encontrando un verdadero espacio de liberación y vínculo con otras personas. ¿Estás preparado para hacer boxeo, correr o andar en bicicleta? ¡Anímate! Sal a caminar al aire libre, practica deportes o realiza clases de baile. Si tu salud te impide hacer ejercicios físicos, procura encontrar un pasatiempo que te guste como, por ejemplo, clases de pintura, cocinar, tejer, entre otros hobbies que ofrezcan una verdadera distracción a tu mente.

MEDITACIÓN. La ira puede, literalmente, dejarte sin aliento. La meditación es una excelente herramienta para poder concentrarte en respirar profundo y lento ahondando en las emociones más íntimas que guardas en tu interior. La meditación te permite estabilizar tu cuerpo, mente y alma en momentos de grandes vaivenes emocionales. Durante la meditación, las glándulas suprarrenales producen menos cortisol, el ritmo cardíaco y la respiración van más lentos mientras que la presión arterial se normaliza y tu sistema inmune mejora. Un elemento clave de esta técnica es su enfoque en el presente. De esta manera, te centras activamente en el “ahora”… Cada minuto de relajación te alejará de los remordimientos del pasado así como de los temores futuros reduciendo el estrés y predisponiéndote hacia el perdón. Procura buscar un lugar cómodo y silencioso de la casa en donde puedes hacer tus ejercicios. Recuerda que hay muchos tipos de meditación; elige la que consideres adecuada para tus necesidades actuales. Nunca has meditado y no sabes por donde comenzar? Un buen lugar para empezar es la respiración consciente. Aquí te mostramos un ejemplo bueno:

DIÁLOGO IMAGINARIO. Conocida en psicología como la “técnica de la silla vacía”, el diálogo imaginario con el ser querido fallecido es una valiosa herramienta terapéutica para identificar y canalizar el enojo que sientes desde su partida. Con la muerte de tu ser querido es posible que muchos conflictos entre ustedes no hayan podido ser resueltos… Muchos sentimientos no fueron expresados mientras que no hubo tiempo para pedir perdón. El enojo que sientes ahora no es sino una respuesta frente a la irreversibilidad de esta muerte que te ha impedido compartir más tiempo con tu ser querido. El ejercicio de la silla vacía te ayudará a identificar y canalizar adecuadamente este enojo… ¿De qué se trata? En un lugar cómodo, coloca una silla vacía junto a ti e imagina que en ella se encuentra sentado tu ser querido fallecido. Habla con él sobre todos aquellos asuntos que han quedado pendientes, el enojo que han provocado sus palabras o actitudes en el pasado, etc. verbalizando así el dolor que sientes. Se trata de una comunicación imaginaria en la que podrás manifestar los verdaderos sentimientos que se ocultan detrás de este enojo constante así como podrás liberar el resentimiento y el rencor con cada “perdón” que le brindas a tu ser querido. Este ejercicio es recomendable hacerlo con el acompañamiento de un terapeuta o psicólogo especialista en duelo para su mayor efectividad.

HABLAR CON UN AMIGO. Los amigos son una pieza fundamental en nuestra red de apoyo emocional. Procura hablar con ellos sobre el enojo que sientes desde su partida, cuéntales las situaciones o motivos que te hacen enojar. No tengas temor a lo que puedan pensar o decirte. Para poder comprender y canalizar adecuadamente esta ira debes ser honesto y abierto con tus palabras. Estas charlas te ayudan a poner el enojo en perspectiva devolviendo una sensación de mayor control y alivio para ti. Si no te sientes cómodo para hablar de esta ira con tus amigos por temor a ser juzgado, puedes comprar un cuaderno en donde anotar cada día las situaciones que te han provocado enojo y cómo has reaccionado frente a ellas. Cada semana, procura revisar este listado de experiencias para identificar cuáles son las situaciones que se repiten, si sientes que hubieras actuado de la misma manera, si era un motivo suficiente para reaccionar con tanto enojo, etc.

Cuando la ira se queda en un lugar atascado del cual no puedes salir haciendo sufrir a quienes están a tu alrededor y a ti mismo, no dudes en obtener ayuda profesional para comprender los orígenes de este enojo y trabajarlo armoniosamente.

¿Has sentido rabia luego de la muerte de tu ser querido? ¿Cómo la has canalizado? Comparte tu experiencia con otros dolientes.

FUENTES:
https://thegrievingheart.info/angerdiary.html
https://stress.about.com/od/psychologicalconditions/a/letting_go.htm
https://www.huffingtonpost.com/roya-r-rad-ma-psyd/emotional-healing_b_3305704.html