La muerte de un hijo es el momento más doloroso y difícil que puede atravesar cualquier persona. Ya sea por una enfermedad, un accidente o un hecho delictivo, la muerte de un hijo es una concepción antinatural cuya elaboración será distinta al de cualquier otro proceso de duelo. Cuando un hijo se muere, las relaciones afectivas de la pareja se deterioran, se pierde incluso el sentido de la vida y resulta impensable volver a sonreír. Pero ¿podremos alguna vez superar su muerte?

La respuesta de los padres a la muerte de un hijo es personal así como también lo será el proceso de duelo que lleven adelante.

Resulta fundamental que la familia no presione a los padres en aspectos en los que aún ellos no se sienten preparados para hacer.

Muchos se mostrarán más propensos a expresar sus sentimientos mientras que otros preferirán no demostrarlos de la misma manera. Se trata de un largo proceso con el que se aprende a convivir día a día si se lleva un tratamiento adecuado. Para ello es necesario que los padres puedan vivir el duelo libremente y que expresen sus sentimientos sin reprimirlos mientras que se aconseja que ningún familiar presione a los padres para que tomen decisiones respecto de la ropa de su hijo, su habitación, juguetes, etc.

La familia será uno de los grandes pilares en una situación tan delicada y su presencia resultará fundamental para que puedan escuchar y apoyar a los padres en un momento de tanto sufrimiento. Sin embargo, a veces esto no es suficiente y es necesario recurrir a ayuda profesional. Las prolongadas manifestaciones de desgano, pérdida de memoria y falta de concentración pueden interferir en la vida diaria de cada persona por lo que debería consultar a un profesional que pueda ayudarlo a elaborar este proceso de duelo.

En este sentido, también es importante que cada miembro de la pareja respete al otro en sus sentimientos y formas de expresarlos. Lo cierto es que la muerte de un hijo es un golpe muy duro de superar y cuyo dolor nunca se borrará. Sin embargo, los padres deberían intentar sobrellevar este dolor de la mejor forma posible y aprender a convivir con él. Esto no significa dejar de amar a su hijo sino aceptar su ausencia física y reorientar su vida luego de esta experiencia.

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5 Comments

  1. Victoria 22 de junio de 2022 at 12:04 - Reply

    Hola, yo estoy buscando la forma de ayudar a mi mamá… Perdimos a mi hermanita de 12 años en un accidente hace un año, su papá (pareja de mi mamá) se suicidó casi 3 meses después y ella quedó muerta en vida. Dice que solo espera que llegue su momento, todas las noches le dice a Dios que la lleve con mi hermanita. No quiere vivir, solo existe y se enfoca en trabajar. Yo entiendo perfectamente su dolor porque también soy madre pero lo que me preocupa es que ella no quiere ayuda, no tiene intenciones de mejorar, de solo sugerirlo, se enoja. Así que con mis hermanos hacemos lo que podemos, no la dejamos sola. Espero poder hacer algo más.

  2. Martha Osorno 16 de febrero de 2015 at 23:50 - Reply

    Sergio es natural lo que sientes y nadie que hemos pasado por este dolor te creerá estúpido te en demos Dios te bendiga y abrace tu alma para aprender a vivir con esta ausencia, un abrazo de Luz .

    • Florencia 17 de febrero de 2015 at 05:55 - Reply

      Hola querida Martha. Estoy de acuerdo con estas palabras que has dicho… nadie podría juzgar el dolor que atraviesa un padre o una madre cuando pierde a un hijo. Por eso es importante respetar este duelo y darnos tiempo para aprender a sobrellevar esta ausencia. Un fuerte cariño.

  3. sergio espinosa 16 de febrero de 2015 at 22:10 - Reply

    En verdad me creerán un estupido. El 24 de febrero mi bebecito Jacobo cumple un año de muerto y aun espero que alguien o algo me lo traiga a casa. Y yo solo miro por la ventana esperando ese momento. Tendra por siempre dos años ocho meses.

    • Florencia 17 de febrero de 2015 at 05:50 - Reply

      Hola querido Sergio. Nadie podría juzgar el dolor que sientes. Este duelo es absolutamente personal por lo que irás avanzando en él poco a poco hasta aprender a sobrellevar esta ausencia. Sin embargo, si sientes que sólo no puedes afrontarlo, los grupos de mutua ayuda o un profesional especialista en duelo podrían acompañarte en este camino. Recuerda que no estás solo. Por otro lado, en fechas como estas en las que estás tan próximo a su aniversario de fallecimiento, es normal que sientas que te encuentras como si fuera el primer día de su ausencia… las emociones y los recuerdos se encuentran a flor de piel durante estos días. Te recomiendo leer nuestro artículo «Se acerca el aniversario de su partida… ¿Cómo lo enfrento?». Deseamos desde aquí poder acompañarte en este proceso. Un fuerte abrazo

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