Cuando se recibe la noticia de que un ser querido padece una enfermedad terminal, los familiares comenzarán un proceso de duelo anticipado que, si bien no reemplazará el duelo posterior a la muerte, los ayudará a aceptar esta enfermedad y su pérdida inminente. En las próximas líneas compartiremos con ustedes qué es el duelo anticipado y cuáles son sus principales características.

DEFINICIÓN DEL DUELO ANTICIPADO

El duelo anticipado puede afectar tanto a la persona que está muriendo como a los familiares que tienen conocimiento de esta triste noticia.

El duelo anticipado se refiere a la reacción que se produce luego de la noticia de la pérdida inminente de un familiar debido a una enfermedad terminal. Esto no significa que no debas realizar el proceso de duelo posterior a su muerte ni que acortes su tiempo de elaboración sino que se trata de un período de aceptación de esta muerte que permite cerrar la relación con el ser querido y decir adiós sin rencores ni culpas. Es un momento propicio para dar y recibir perdón llegando a una conciliación en la relación. Este proceso incluye la aceptación de diversos cambios en el contexto familiar, económico y social como la incertidumbre financiera, los cambios de roles familiares, la pérdida de los proyectos en común, etc.

SÍNTOMAS DEL DUELO ANTICIPADO

Si bien los síntomas del duelo anticipado pueden ser similares a los del duelo que se inicia luego de la muerte de un ser querido, la intensidad de sus emociones resulta mucho más inestable.

Ser  testigo de la lucha de un ser querido con la muerte te hace vivir en un estado de emergencia constante con un gran sentimiento de angustia que parece durar para siempre. Algunos días puedes sentir un dolor profundo que no te deja siquiera concebir esta muerte mientras que otros días puede que no sientas tristeza en absoluto. Se trata de una montaña rusa de emociones que incluye momentos de adormecimiento del dolor para así protegerse y luego enfrentar una nueva ola de sentimientos. A continuación te mencionamos los síntomas más comunes en el duelo anticipado:

• Tristeza y llanto debido a la pérdida próxima del ser querido. Esta tristeza implica miedo no sólo a la muerte sino también a los cambios que esta pérdida traerá en la familia. Los familiares reflexionan sobre cómo será la vida luego de que su ser querido ya no esté con ellos: proyectos en común, futuro financiero, roles familiares, etc.

• Intensa soledad  y aislamiento debido a la falta de aceptación social para expresar sus emociones durante el duelo anticipatorio. Sienten un gran deseo de que alguien los escuche sin juzgarlos.

• Se experimenta una mayor ansiedad que puede causar síntomas físicos como temblores, falta de memoria, trastornos en el sueño y en el apetito.

• Sentimientos ambivalentes que llevan a hacerte sentir culpa. Por un lado, quieres que tu ser querido siga viviendo mientras que, por otro lado, deseas que no siga sufriendo. También puedes sentir culpa por haber sobrevivido y seguir con tus proyectos mientras que tu familiar ya no podrá hacerlo.

• Intensa ira e irritabilidad debido a esta pérdida inevitable y la impotencia de no poder hacer nada para evitarlo. El enojo puede extenderse a los profesionales de la salud que intervienen en el tratamiento de su ser querido.

EXPRESA TUS EMOCIONES

El duelo anticipado suele ser condenado socialmente ya que se considera que los familiares deben ser fuertes ante la muerte inminente de su ser querido.

Esta imposibilidad de expresar las emociones sólo trae un mayor aislamiento social y sensación de incomprensión en momentos en los que el doliente requiere ser escuchado. Aceptar esta muerte no implica olvidarse de tu ser querido sino conectarse en un nivel emocional distinto y disfrutar de los últimos momentos significativos con él.  Por lo tanto, es primordial permitirse experimentar esta angustia ya que la negación de estos sentimientos sólo hará prolongar el dolor. Habla con un amigo para compartir libremente estos sentimientos de profunda tristeza e impotencia sin que él trate de brindarle soluciones o consejos. En estos momentos más que palabras de aliento, necesitas de un abrazo acogedor. También puedes volcar tus emociones en cartas que te permitan registrar pensamientos y emociones íntimas entorno a esta pérdida. Inclusive puedes escribir una carta a tu ser querido en donde le expresas todo lo que sientes por él brindando una oportunidad de cierre de la relación.

Durante este proceso, las familias suelen encontrar menos apoyo y acompañamiento que durante el duelo normal. Si sientes que no puedes lidiar solo con este duelo anticipado, te sugerimos que recurras a asistencia profesional para así encontrar un espacio de escucha y contención donde enfrentar las dificultades y emociones que implica la muerte inevitable de un ser querido.